Apuntes de Orlando Jorge Mera

La campaña electoral descansa en el ejército de tierra que representan los voluntarios. Mientras el candidato se moviliza en distintos lugares estratégicos y su presencia es permanente en los medios y en las redes, los voluntarios son los que hacen el trabajo de casa por casa, puerta por puerta, y de llamada en llamada. La campaña de Barack Obama en 2008 dió cátedras sobre el rol de los voluntarios. Ahora, ya en el poder y en busca de la reelección, los voluntarios siguen siendo el alma de su campaña:

Por estas latitudes, aún nos falta mucho por aprender.

Mitt Romney estuvo ayer de visita en el Muro de los Lamentos, en Israel. Una visita cargada del simbolismo y de la tradición:

Lo mismo hizo Obama, cuando オンライン カジノ era candidato presidencial del Partido Demócrata en 2008:

Una curiosidad: El Rabino del Muro de los Lamentos, Shmuel Rabinowitz, fue quien sirvió de anfitrión de ambos candidatos tanto en 2008 como en 2012.

El deporte sigue generando lecciones políticas. Ayer, en los Juegos Olímpicos de Londres, Michael Phelps se rindió ante Ryan Lochte, en la competencia de 400 metros de estilos combinados. Lochte demostró su superioridad y Phelps tuvo una desastrosa participación al extremo de que, por primera vez, no subió al podium a buscar medallas, quedando en cuarto lugar. Hace unos días atrás, Bob Bowman, el entrenador de Phelps, ya lo había anticipado: Su nivel de calidad no es el mismo de antes.

Mientras Phelps se mantuvo en los últimos dos años dedicado a labrar su imagen comercial y con entrenamientos intermitentes, excepto en los últimos meses, Lochte mantuvo su enfoque y concentración en su entrenamiento, e incluso de manera no convencional:

Matt Delancey, entrenador de Lochte, explica la evolución que ha tenido Lochte luego de entrenar con pesas. Por eso, Lochte es el hombre fuerte.  «Yo lo único que he hecho es aprender de él (Phelps) que para ganar hay que trabajar muy duro», afirma Lochte.

La lección es muy clara: Perseverancia, concentración, planificación y metas a cumplir. Ryan Lochte lo ha logrado al ser el relevo en la corona del olimpismo en natación. Es el nuevo rey.

Extraordinaria e inspiradora.

Mitt Romney está en Londres, en el inicio de una gira internacional que concluirá en Israel, en una forma de mostrarse como un hombre de Estado que maneja temas internacionales. Y las cosas no han iniciado como Romney y su equipo habrían querido. Durante su visita en Londres, Romney ha desatado la ira británica al cuestionar el montaje de los Juegos Olímpicos de Londres, cuya ceremonia inaugural es hoy. Y la respuesta no se hizo esperar:

Es lo peor que le puede pasar a un candidato presidencial. Mala manera de comenzar una gira internacional para Romney.

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El que aparece en el video es Boris Johnson, alcalde de Londres. Una de las figuras más populares de la política inglesa, y que tiene una retórica verbal incendiaria.

Siempre le he dado seguimiento a todo lo que acontece en Corea del Norte, que constituye uno de los escasos regímenes totalitarios en el mundo. Por ello, me llamó la atención la noticia de que Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte, está casado y por lo tanto, Corea del Norte tiene primera dama:

Lógicamente, el pueblo norcoreano se enteró de la información, de manera incidental, pues, como se puede apreciar en el video, al momento de transmitir las noticias que recogían imágenes del joven dictador visitando un parque de diversiones, el presentador informó que, junto a él, estaba su esposa, Ri Sol Ju. Esa fue la noticia.

En política, hay cosas que se ven y cosas que no se ven. Algunos dicen que son más importantes las que no se ven. Lo anterior viene a cuenta por el hecho de que, muchos acontecimientos globales que se siguen por los medios de comunicación y las redes sociales, no nos permiten ver lo que sucede detrás de las cámaras, especialmente sobre los actores políticos que se mueven por los pasillos palaciegos o en reuniones secretas para lograr diferentes soluciones que luego son presentadas al público por los actores principales.

He leído en The Daily Beast, este extraordinario párrafo:

Bandar sirvió como Embajador en Washington por años. Ayudó a Reagan a vencer a los soviéticos en Afganistán. Ayudó a Bush a derrotar a Sadam en Kuwait. Ayudó a Clinton a hacer la paz entre israelíes y árabes. Es un maestro de la diplomacia clandestina y los acuerdos secretos.

La crónica se refiere al Príncipe Bandar bin Sultán, un poderoso político miembro de la familia real de Arabia Saudita, y quien tiene un perfil propio de haber participado en varias películas al estilo de James Bond. Bandar ha sido recientemente designado como Jefe de Inteligencia de Arabia Saudita, y se le ha encargado la misión de hacer contactos con el nuevo liderazgo que ha emergido de la primavera árabe. Veremos.

En los próximos días, Mitt Romney, candidato presidencial del Partido Republicano, deberá seleccionar a su candidato presidencial y nominarlo ante la Convención de su partido que se celebrará en Agosto en Florida. El proceso de selección es muy complejo, pues se trata de una exhaustiva investigación de la vida pública y privada de quien será el número dos en la boleta, y probablemente presidente de Estados Unidos, ante la ausencia temporal o definitiva del presidente. El propósito de todo este proceso es evitar que ocurran sorpresas desagradables luego del anuncio del potencial candidato vicepresidencial, especialmente que se repita la experiencia de 1972:

El entonces candidato presidencial del Partido Demócrata, George McGovern, seleccionó como candidato vicepresidencial a Thomas F. Eagleton, sin haber hecho la debida y exhaustiva investigación sobre su vida privada y pública. Pocos días después del anuncio, fue revelado que Eagleton había sido paciente en un hospital para tratar enfermos mentales y que había recibido terapia con 'shocks' eléctricos. La candidatura vicepresidencial de Eagleton solo estuvo vigente por 18 días, siendo sustituido por Sargent Shriver. The New York Times publica hoy este reportaje sobre cómo el precedente Eagleton sigue teniendo impacto en la selección del candidato vicepresidencial.

Bradley Wiggins, con su 'maillot' amarillo, campeón del Tour de France 2012.

La portada de los principales diarios franceses lo dice todo: Bradley Wiggins se convirtió ayer en el primer británico en ganar el Tour de France. Se trata de una extraordinaria historia personal de superación y de perseverancia. El propio Wiggins lo resume así:

“Me acordé de mi familia, de mi padre muerto, de mis abuelos, que me criaron; de mi habitación con pósters de Indurain, del niño de 12 años que soñaba con ganar el Tour y sabía que sería imposible; del desastre de 2010, cuando pensé que podía ganar el Tour, sobre todo después de haber quedado cuarto en 2009, y lo hice todo al revés; de la caída y la fractura de clavícula en 2011, de este año, en el que todo ha salido perfecto desde mi victoria en la París-Niza, y en Romandía y en el Dauphiné…”.

Al igual que otros deportes, el ciclismo obliga al trabajo en equipo. Wiggins no habría ganado si no hubiese tenido a Chris Froome, el eterno gregario, quien quedó en segundo lugar. Froome es mucho mejor que Wiggins, y solo porque Wiggins es el jefe de filas del equipo, recibió el respaldo del resto de sus compañeros, particularmente del gregario, el ciclista que ayuda a conseguir la victoria del jefe de filas. Que Wiggins ganara, era el deseo del equipo. Froome, no solamente lo respetó, sino que lo ayudó. Ambos demostraron humildad y grandeza. Que extraordinaria lección.

Los ojos están puestos ahora sobre Froome para el 2013.

Siempre es muy cómun escuchar, en el ámbito político, que tal o cual candidato está rodeado de un 'anillo', en referencia a que solo un círculo íntimo de colaboradores despacha con rutina con ese candidato. Hay «anillos» que son «cerrados», y que todo, absolutamente todo, debe pasar por ese filtro, manteniendo al candidato alejado de los ciudadanos; en cambio, hay otros «anillos» que son «abiertos», en donde los colaboradores son más bien personas que ayudan a que las informaciones fluyan, y así el candidato no está sometido a una búrbuja, ajeno a lo que pasa en el exterior.

Guardando las distancias, tanto Barack Obama como Mitt Romney tienen sus respectivos círculos internos en los que discuten y sientan las bases de sus estrategias y tácticas políticas. Ambos círculos están integrados por sus amigos, estrategas, tácticos, comunicadores y gurús. La agencia «Prensa Asociada» ha hecho el perfil del círculo de Obama y del círculo de Romney. Muy interesante.